Posibles Soluciones
La basura en Venezuela es evidente. Basta con
recorrer las calles de las principales ciudades del país para darse cuenta del
mal manejo que se hacen de los desechos y residuos, que sin distinción terminan
en rellenos sanitarios no acordes.
El país carece de una infraestructura para
reciclar productos y los esfuerzos para concientizar la separación de residuos
y desechos son escasos. De esta forma, la mayoría de los materiales que
pudieran ser reciclados o reutilizados, son dispuestos junto con los desechos,
contribuyendo con la contaminación de suelos, aire y agua.
De acuerdo a la ONG ambientalista Vitalis, del total de
alrededor de 19 mil toneladas de residuos que se producen diariamente en el
país, entre apenas el 10% y el 20% se recicla.
Además, las organizaciones especializadas en el
tema, estiman que el 80% de los residuos domésticos e industriales pudieran ser
reciclados, lo que evidencia que el problema de la basura pudiera aliviarse si
se aplica una política de Estado orientada al reciclaje y con programas de
concientización ambiental dirigidas a particulares y organizaciones.
Para disminuir la cantidad de basura, tanto las
organizaciones como los individuos pueden buscar maneras para generar menos
desechos e incentivar campañas de reciclaje como un paliativo a esta situación.
Para
mejorar el problema de los desechos sólidos, es necesario poner en
funcionamiento un Plan Rector, que agrupe los esfuerzos convertidos en
políticas públicas, hacía el manejo integral de los desechos. Y aprobar una Ley
para la disposición o ubicación, recolección y clasificación de los desechos
sólidos, que obligue a todos los actores sociales, políticos y económicos a
ordenarse y disponer de recursos para el aprovechamiento de los mismos. Por
supuesto que ambas ideas deben contar con la participación de todos los
organismos oficiales, no gubernamentales, centros de estudios, comunidades y
demás interesados para su elaboración. Debe ser un compromiso social, que
involucre lo económico y lo político.
Convertir
los desechos en oportunidades.
El
reciclaje
Los residuos de papel, tela y cartón se reciclan,
son sometidos a procesos industriales donde se pica, moja, transformándolos en
pulpa, luego se limpia, blanquea y se elaboran nuevos productos de papel y/o
cartón que son usados en la elaboración de periódicos, cajas y otros.
Con los
desechos inorgánicos se han desarrollado diferentes métodos de reciclaje
según el material tratado. Este consiste en someter los residuos a tratamientos
tecnológicos convertirlos en materia prima útil para la elaboración de
nuevos productos. Con el aluminio y el vidrio, se elaboran objetos como
bombillos, rines, ventanas, espejos, y otros.
Los
plásticos son desechos derivados del petróleo. Su reciclaje es más costoso,
pero con ellos son elaborados envases para productos químicos, cauchos, adornos
y muchas cosas más. Las bolsas plásticas son muy usadas por ser muy resistentes
pero tardan millones de años en degradarse, como su reciclaje es muy difícil,
generalmente son tiradas a los ríos y al llegar al mar son confundidas
con medusas por las aves acuáticas, los delfines, las focas y las
tortugas, al tragarlas se mueren asfixiados.
Para
participar en el reciclaje, se puede seguir estos pasos:
- Clasificar los desechos
sólidos.
- Las latas de aluminio deben
ser lavadas y aplastadas, las botellas de vidrio se clasifican por
colores, agrupar papel y cartón por separado.
- Llevar a los centros de
reciclaje.
El
compost
Los desechos orgánicos se convierten en compost o
abono orgánico. El compost es materia orgánica que fertiliza el suelo. Todo
esto, mezclado con hojas secas, aserrín, estiércol o excremento de aves o puede
preparar utilizando los desechos orgánicos biodegradables, como las cáscaras de
huevos, desperdicios de comida, pan, semillas, conchas de frutas y verduras,
desperdicio del café, entre ganado.
Para
preparar el compost:
- Desmenuzar los desechos en
trozos pequeños.
- En un recipiente abierto,
como un cajón o un hueco en el suelo, se colocan capas intercaladas de
desechos orgánicos y aserrín, humedecer y tapar con periódicos o plásticos
y dejar durante 6 semanas.
- Se mueve periódicamente para
ayudar a los microorganismos a realizar la descomposición. Cada semana se
voltea los materiales con una pala.
- Empaquetar o usar en el
jardín.
La
reutilización
Consiste en reutilizar materiales que han sido
usados, tales como las botellas de vidrio y de plástico, son aseados y son
utilizados para envasar líquidos. Por ejemplo usar envases de vidrio que se
esterilizan para guardar mermelada hecha en casa, o las bolsas plásticas
volverlas a usar cuando se va al mercado.
Una Historia que nos enseña que en Venezuela La
basura puede ser un negocio
Nerio Urribarrí y Luis Rodríguez, sensibles
ante el tema ambiental, y preocupados por la generación de gases de efecto
invernadero, en 2009 decidieron comenzar la empresa Orgánica Operadora de
Recolección, a través de la cual recolectan desechos vegetales y los
transforman en materia prima para el cultivo.
Después de muchas investigaciones y tiempo de
estudio, ambos socios descubrieron que en Venezuela no existía ninguna
propuesta de recuperación de desechos vegetales, “entendiendo como desechos las
cosas que no utilizamos y van a la basura”, explicó Urribarrí.
Por esta razón, decidieron emprender un
proyecto de recolección y reciclaje de residuos sólidos y orgánicos, en el cual
cobrarían por kilo de residuos vegetales recolectados y los transformarían en
abono. Para ello contactaron a los principales generadores urbanos de este tipo
de residuos: los supermercados.
Decididos a emprender este “atrevido” proyecto,
Urribarrí y Rodríguez contactaron a Excelsior Gamma y Automercados Plaza’s,
empresas que les abrieron las puertas y aceptaron su propuesta. Nació así la
Operadora Orgánica.
Orgánica garantiza a los supermercados la no
emisión de gas metano, así como también la reducción de la cantidad de basura
producida por los establecimientos, lo que conlleva a la eliminación de malos
olores, de roedores y de la contaminación visual.
En dos años la empresa ha logrado recolectar
1380 mil kilos de residuos vegetales, lo que equivale a 1.723 toneladas de gas
metano no emitido al ambiente.
Asimismo, aparte de disminuir la cantidad de
basura, Orgánica ofrece un beneficio económico a sus clientes, ya que la
empresa pesa los desechos vegetales e informa las cifras a los supermercados,
los cuales pueden controlar mejor el inventario y la compra de los productos.
De esta manera, al cuantificar cuánto se está desechando y controlar la
cantidad de vegetales comprados, se reduce la pérdida económica de los
establecimientos.
Con los
residuos recolectados, Orgánica realiza un proceso de compostaje, a través del
cual mezclan los desechos con tierra y los dejan descomponiéndose durante un
tiempo determinado hasta conseguir abono. Urribarrí asegura que el abono
producido es completamente natural, lo que significa que puede ser utilizado en
la siembra sin que se desgaste la tierra, por lo que el terreno tendrá mayor
tiempo productivo.
Ahora,
la meta de ambos socios, junto a Luis Taboada, nuevo miembro de la corporación,
es lograr vender ese abono producido de los residuos vegetales a los campesinos
que los cultivan, con lo que se podrá completar el ciclo de producción.
La
solución al problema de la basura requiere un enfoque técnico integrado que incluya todas las etapas del
proceso, comenzando por la enseñanza de valores y comportamientos adecuados y
responsables de los ciudadanos.
Elaborado por: Mairim Peña